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T31 Limpios, planchados y automáticos

El Hospital Materno Infantil dispone de un sistema de autodispensación de uniformes para sus profesionales único en España · El 'autoservicio' funciona las 24 horas todos los días del año y sólo tarda unos minutos

No hay un uniforme más representativo de un colectivo que el de los sanitarios. Sólo hace falta ver a alguien con bata blanca o un pijama del mismo color con el nombre del profesional, la dedicación y el membrete del SAS para saber que trabaja en un centro sanitario.

Pero es un uniforme que, por la dedicación, se mancha habitualmente y es necesario cambiar para mantener la higiene y la limpieza en un ambiente de extrema esterilización. Por eso hay que cambiarlo a diario e incluso, según los turnos y el trabajo, varias veces en una misma jornada.

Desde hace año y medio en el Hospital Materno Infantil esta tarea de cambio de uniforme es sencilla y rápida. La automatización de esta tarea con un sistema de autodispensación de uniformes ha permitido que la renovación de los trajes sea ejemplar. En unos tres minutos, el profesional puede tener en la mano su uniforme limpio, planchado y en perfectas condiciones de uso.

Un aparato único en España que los profesionales del Materno comparten por ejemplo con los trabajadores de Ferrari, que utilizan el mismo sistema italiano de dispensación de uniformes.

El proceso es asombroso y la joya de la corona del personal de lavandería y lencería del centro. Y una de sus muchas ventajas es que funciona las 24 horas todos los días del año, lo que da garantía al trabajador de poder disponer de su uniforme en cualquier momento.

Lo primero que hay que hacer para utilizar el autoservicio es pasar por las oficinas de lencería del Materno para que conste en su registro. Cada profesional, cuando entra a trabajar en el hospital Virgen de las Nieves, obtiene una tarjeta de identificación con un número clave, sus datos personales y su función. Una tarjeta que además de valer, por ejemplo, para abrir puertas o ascensores, también es la 'moneda' para activar la máquina de ropa.

"Lo primero que hacemos es dotar al profesional de la ropa según su talla y lo que vaya a necesitar. Por ejemplo, las batas son sólo para los médicos, y los pijamas de pantalón y chaquetilla para todos. Le damos el alta y le sacamos la tarjeta con la que le personalizamos los uniformes que tiene como cupo: entre dos y tres completos por norma general menos en unidades específicas como prematuros o UCI, donde pueden llegar hasta cinco porque se considera que se pueden manchar más y necesitan más cambios", explica la técnico superior en Alojamiento, Antonia Jiménez Rivas.

En el momento de la identificación se personalizan los uniformes y ya se activa la cadena. Los recién estrenados se lavan una vez antes de usar para higienizarlos y pasan así a la cadena de autoservicio. La ropa se lava en la lavandería del complejo, situada detrás de Traumatología, desde donde la distribuyen a los centros. Una vez en el Materno, entra en funcionamiento el robot.

La ropa se coloca en el inicio de la cadena para que el brazo automático de la máquina la coloque en alguno de los 2.050 huecos que tiene disponibles. Todo con un orden: chaqueta, pantalón, bata, pantalón, chaqueta, y así sucesivamente para evitar que se arrugue y las mangas tengan su espacio.

En el otro lado de la pared está la parte de la máquina que utiliza el profesional. Lo único que tiene que hacer es pasar la tarjeta por el lector automático y comenzar la selección guiada por una pantalla de ordenador. Ahí, como ya ha reconocido los datos de la tarjeta, le indica qué ropa quiere (pantalón, bata o chaquetilla) y en qué estado se encuentra, si están en lavandería o listas para usar. Y como hay un tope de ropa personalizada, también indica la pantalla si lo que hay disponible es su ropa personal o tiene que coger ropa genérica.

"Esto se hace porque hay veces que necesitan muchos cambios y no está lavada todavía su ropa propia. Entonces se le dan uniformes que son iguales de talla y de todo pero que no llevan su nombre, que no son de los de su cupo asignado, pero que pueden usar cuantos necesiten", explica la técnico.

El 20% de la ropa disponible es genérica. El resto, personalizada.

Una vez selecciona la prenda que se necesita la máquina se activa y busca exactamente la del profesional entre las miles de perchas que hay colocadas. Todo en unos minutos y gracias a una pieza clave: unos chips que tienen los uniformes y que contienen también la información del trabajador.

Así, el trabajador se puede llevar su traje en perfecto estado. Hay incluso hasta el hueco para devolver las perchas.

Pero no consiste sólo en retirar ropa, la máquina también simplifica el acto de mandar a la lavandería los uniformes sucios.

Justo al lado está la máquina de 'sucio'. Cuando el trabajador llega lo único que tiene que hacer es dejar en una compuerta la ropa doblada y cerrarla, momento en que pasa a estar en estado 'lavandería' y a descontar de la ropa a disposición del interesado. En lavandería la ropa se pasa un máximo de dos o tres días y después se manda de nuevo al centro de trabajo del profesional.

De toda esta actividad, claro está, queda constancia en los cinco ordenadores que precisa el sistema para funcionar. "Queda constancia de todo. Quién lo ha usado, qué se le ha dispensado, en qué estado están todos sus uniformes o si utiliza los genéricos", explica Jiménez.

Todo por el microchip que lleva la ropa. De hecho, hay otros sistemas más generalizados en centros sanitarios que funcionan por códigos de barras y que son como los de las tintorerías, que pasa automáticamente toda la rueda de ropa hasta que se para en la prenda seleccionada, lo que enlentece el proceso.

Con el sistema, que ha ganado premios en jornadas técnicas de la profesión, se sustituye la forma tradicional de trabajar y que todavía está vigente en los otros centros del complejo.

En estos casos, el personal de lencería tiene que organizar a mano toda la ropa, atender a los profesionales, buscarla y dársela también en mano. Además, funciona sólo de lunes a viernes en horario de mañana, por lo que los beneficios del sistema del Materno son claros comparativamente.