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KIMBERLY-CLARK PROFESSIONAL inicia en País Vasco su proyecto mundial “The Healthy Workplace Project”

• Se trata de una iniciativa que busca la creación de lugares de trabajo excepcionales.
 
• Tras implantar el programa piloto de prevención en varias empresas de EEUU se detectó un aumento de la productividad de un 10% y un descenso en el riesgo de contagio de enfermedades comunes de un 80%.

Crear lugares de trabajo excepcionales es el nuevo propósito mundial de KIMBERLY-CLARK PROFESSIONAL. Para ello, ha diseñado la plataforma The Healthy Workplace Project, un proyecto global puesto en marcha por la multinacional ahora en País Vasco para fomentar buenas prácticas de higiene en el puesto de trabajo y lograr la motivación de los empleados cuidando su bienestar físico y mental. Hasta el momento, las medidas han logrado reducir el impacto de las “enfermedades típicas de oficina” en compañías de diferentes países, frenando el contagio de virus e incluso reduciendo el estrés de los trabajadores.

El plan se acaba de poner en marcha, y ya son numerosas las empresas andaluzas interesadas en adoptar programas para el mayor bienestar de sus empleados. “Hemos elegido País Vasco para impulsar The Healthy Workplace Project, ya que es una comunidad con una actividad empresarial muy dinámica. Actuar a nivel autonómico resulta más efectivo, al poder colaborar con las instituciones regionales para lograr que se establezca como un estándar el mantener, e incluso aumentar, la inversión de las empresas en higiene, limpieza y salud.” afirma Adriana Di Ippolito, responsable de Trade Marketing de Kimberly-Clark Professional Iberia, “Hay compañías que, con la crisis, recortan gastos en estas parcelas, y al final esta decisión repercute de manera negativa en el bienestar de los empleados y provoca gastos elevadísimos que superan el dinero ahorrado. Es fundamental que los organismos de las autonomías apoyen la importancia de promover la productividad en las empresas a través del bienestar de los trabajadores”.
El proyecto, que se desarrolla simultáneamente en los cinco continentes, tiene como fin último crear espacios de trabajo saludables que contribuyan a reducir el absentismo laboral y motivar a los empleados y a la vez cuidar de su bienestar y aumentar su compromiso con la empresa.

Contempla tres ámbitos de actuación. El primero se orienta a  identificar y explicar el problema. El segundo pone los medios, desarrollos de nuevos hábitos y uso de barreras que cortan la cadena transmisión de los gérmenes,  para evitarlo. Finalmente, se contemplan diferentes acciones de comunicación y materiales divulgativos para crear una cultura saludable en el puesto de trabajo.

La implementación de este programa ofrece una serie de test que permiten identificar y mostrar a los trabajadores los “puntos de foco” en el lugar de trabajo, midiendo los niveles de “concentración de microorganismos”, en su mayoría gérmenes y virus en diferentes lugares de la oficina: puertas, barandillas, fotocopiadoras, teclados, etc.
Salud en el puesto de trabajo

“La salud del empleado debe ser un objetivo de negocio, porque un trabajador sano trabaja más motivado”, afirma Adriana Di Ippolito, responsable de Trade Marketing de KCP para Iberia “Esta apuesta – añade Di Ippolito- tiene como objetivo ayudar a las empresas a cuidar del bienestar de sus empleados, motivarlos y generar compromiso, reducir la incidencia de las enfermedades típicas de la oficina y con ello, reducir el absentismo y el presentismo”.

Los primeros resultados han demostrado que la puesta en marcha de buenas prácticas de higiene en la empresa permite reducir hasta en un 80 por ciento la probabilidad de infección por resfriado común y gripe. Asimismo, disminuyó de un 40 por ciento a un 8 por ciento, el número de personas que podrían ser contagiadas de gripe y se redujo en un 62 por ciento, el número de personas contaminadas con un virus de diferente tipo.

La ausencia de unos protocolos de higiene básicos favorece el contagio de enfermedades víricas entre los empleados y el aumento de superficies contaminadas por virus, además de favorecer la presencia de alérgenos. En este sentido, un estudio realizado recientemente por KCP en Francia mostraba que en una oficina hay 400 veces más gérmenes que en la taza del váter de un hogar.

Salud en el puesto de trabajo

Son múltiples los factores que intervienen en el aumento de la productividad de los trabajadores. Tradicionalmente se han identificado aspectos como la satisfacción personal, el reconocimiento del empleado, el equilibrio entre trabajo y vida personal, la ética de la empresa, su buena gestión, los planes de pensiones, los beneficios sociales, las oportunidades de desarrollo profesional o las actividades deportivas y sociales. Sin embargo, son pocas las empresas que cuidan la higiene como elemento clave para la salud y bienestar del empleado. Es más, en los últimos años se ha identificado un alarmante “ahorro” en las partidas dedicadas a este fin.

Paradójicamente, se ha demostrado que la salud y el bienestar de los trabajadores promueven su compromiso con la empresa, un compromiso que les lleva a ir más allá de los requisitos formales de su trabajo, aportando un esfuerzo extra orientado a lograr mejores resultados: hasta un 10% de aumento de productividad, según los proyectos pilotos implantados por Kimberly-Clark Professional en EEUU. Este compromiso se refleja en una mayor fidelización de los clientes, menor rotación de los empleados, menor absentismo y mayor productividad.

“Las inversiones de las empresas en la salud de sus empleados se orientan normalmente a programas de asistencia para manejar el stress y los conflictos, vacunas contra la gripe o comida más saludable y deporte”, señala Di Ippolito. “Ninguno de ellos –añade- van en la dirección de un lugar de trabajo higiénico, cuando un entorno de trabajo limpio y sano es la base de cualquier programa de bienestar de los empleados”.