Ha sido un año de concienciación ciudadana. De un trabajo en la calle, con niños y mayores, para tratar de concienciarlos de la necesidad de mantener limpia la ciudad y de reciclar toda la basura posible. Fueron más de 25 acciones dentro de la campaña denominada 'Gijón Verde, nos gusta más'. Todo empezó en junio del año pasado con ese objetivo, el de concienciar a los ciudadanos de la necesidad de mantener el medio ambiente urbano, como ayer recordaba el presidente de Emulsa, Fernando Couto. Pero este proyecto, estas acciones de todo un año, que han llegado a no menos de 18.000 personas, han tenido un colofón tan inesperado como prestigioso. La Asociación Internacional de Residuos (Iswa), con sede en Viena, ha otorgado a esta campaña de concienciación por la limpieza urbana, el tercer premio europeo, entre los 48 proyectos presentados, procedentes de 27 países. En primer lugar quedó Copenhague, con su proyecto titulado 'Reciclar es oro', y el segundo puesto lo ocupó el proyecto Ecopack, de Bulgaria. La tercera plaza de este prestigioso galardón internacional fue para el proyecto desarrollado por Emulsa, una campaña que, en dos ejercicios, tiene un presupuesto de 123.734 euros.

Fernando Couto destacó ayer la importancia de este galardón «sobre todo teniendo en cuenta que somos una ciudad pequeña y es un gran motivo de satisfacción para todos y, en especial, para la plantilla de Emulsa, que está haciendo un excelente trabajo para mantener limpia la ciudad».

En todo caso, tanto el concejal como la gerente de la empresa municipal, Pilar Vázquez, destacaron la necesidad de continuar con este tipo de campañas en colegios, en asociaciones de vecinos, en la playa y allí donde sean requeridos, porque, entienden, de poco servirían los esfuerzos de la empresa de limpiezas y los ciudadanos no colaboran en mantener limpia su ciudad y en ampliar los niveles de reciclaje.

En este sentido, Pilar Vázquez destacó el aumento de la recogida del vidrio hostelero (1,4%) lo que, en su opinión, da una idea de que, poco a poco, el mensaje va calando tanto en los ciudadanos como en los profesionales del sector hostelero. Por ello, así lo señaló Fernando Couto, además del reconocimiento de la Iswa, la intención es seguir otro año con este trabajo de concienciación ciudadana, con charlas, talleres, exposiciones y, últimamente, con los códigos QR, que ya han sido colocados en numerosos contenedores de la ciudad y que aportan toda una amplia gama de información a todo el ciudadano que, a través de los dispositivos apropiado, pueda solicitarla. Y es que la basura también tiene su apartado tecnológico.

Fuente: Elcomercio.es