La empresa fabricante de detergentes industriales Proquimia con sede en Vic, ha firmado un acuerdo con la brasileña Quimisa para fabricar productos en aquel país. La nueva sociedad, Proquima Productos Químicos do Brasil (50% Proquimia y 50% Quimisa), se constituyó en septiembre y ha empezado a operar este mes.

Según ha explicado Carles Onyós, director general de Proquimia, "esta operación es fruto de un plan estratégico de crecimiento exterior en Sudamérica". La nueva sociedad, que tiene sus instalaciones cerca de Sao Paulo, prevé vender en el primer año por valor de 6 millones de dólares (4,5 millones de euros).

Proquimia, fundada por Josep Maria Onyós, hoy presidente de la empresa, hace 40 años en Vic, confía también en una segunda fase entrar en el mercado argentino, aunque ahora no sea una de sus prioridades. "Nuestra estrategia consiste en encontrar socios locales con los que podamos sumarnos", apuntaba Onyós. Proquimia abrió una primera filial en el exterior el año 1978 en Chile, el año 1992 en la República Dominicana y en 1995 en Cuba.

En todos estos países la fórmula ha sido crear sociedades junto a empresas locales. Su presencia se ha extendido también a México, Colombia, Panamá y Costa Rica.

Hoy el negocio exterior de Proquimia representa el 43% de las ventas.La empresa de Osona fabrica especialidades químicas para aplicaciones en la higiene y otros tratamientos industriales. Tienen unas 1.000 referencias de productos que venden principalmente a los sectores de la hostelería, alimentación y tratamiento de superficies metálicas. La sede central de Vic ocupa unos 19.000 metros cuadrados y fabrica unas 25.000 toneladas de producto al año.

Las ventas previstas para este año son 57,6 millones de euros, un 4% más que en el 2010

La empresa propiedad de Josep Maria Onyós emplea un total de 437 trabajadores (220 en España y 237 en otros países). Según el director general, la empresa prevé cerrar este ejercicio 2011 con unas ventas de 57,6 millones de euros, una  cifra que representa un crecimiento del 4% respecto el año anterior.

Fuente: La Vanguardia