Por término medio, la exposición a microorganismos de un usuario de toallitas de papel es 1000 veces inferior a la de un usuario de un secador de chorro de aire. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio reciente llevado a cabo por Eurofins-Inlab. En los baños públicos, donde la higiene es un factor primordial, las toallitas de papel son mejores que los secadores de chorro de aire.

Este es otro punto fuerte de los beneficios de higiene inherentes al uso de toallitas de papel para secarse las manos. Estas secan las manos eficazmente y reducen la propagación de microbios.

El estudio de Eurofins-Inlab (Alemania, 2012) fue encargado por ETS - European Tissue Producers (productores europeos de papel tisú) para comparar la contaminación de las superficies de los dispensadores de toallitas de papel para las manos, los secadores de manos de aire caliente y los secadores de chorro de aire, además del suelo debajo de los dispositivos. Eurofins-Inlab ha realizado pruebas en 150 baños públicos equipados con secadores de aire caliente (50), secadores de chorro de aire (50) o dispensadores de toallitas de papel para las manos (50). El laboratorio eligió estos baños independientemente; ETS no tiene información sobre su ubicación. La selección está hecha para representar una variedad equilibrada de frecuentación y uso.

El instituto tomó muestras de las superficies de los dispositivos de secado de manos más propensas a ser tocadas en cada uno de los baños. También se tomaron muestras del suelo debajo de los dispositivos, ya que la contaminación de este se puede sacar del baño en los zapatos. Los resultados mostraron que el interior de los secadores de chorro de aire y el suelo debajo de los mismos estaban significativamente más contaminados que los dispensadores de toallitas de papel para las manos.

Los resultados confirman una vez más la superioridad de las toallitas de papel para las manos en términos de higiene en baños públicos.

Resultados en cuanto al recuento microbiológico en los dispositivos:

- Por lo general, la exposición de un usuario de secadores de chorro de aire a microorganismos es más de 1000 veces superior a la de un usuario de dispensadores de toallitas de papel para las manos.

- Por lo general, la exposición de un usuario de secadores de chorro de aire a estafilococos potencialmente dañinos es unas 800 veces superior a la de un usuario de dispensadores de toallitas de papel para las manos.

- Más de la mitad de los secadores de chorro de aire estaban contaminados por coliformes, mientras que no se hallaron rastros de estos en los dispensadores de toallitas de papel para las manos.

Los resultados en cuanto a recuento microbiológico en el suelo:

- Por lo general, los niveles de contaminación en el suelo debajo de los secadores de chorro de aire eran 20 veces superiores en comparación con los suelos debajo de los dispensadores de toallitas de papel para las manos.

- Por lo general, los niveles de estafilococos en el suelo debajo de los secadores de chorro de aire eran 27 veces superiores en comparación con los suelos debajo de los dispensadores de toallitas de papel para las manos.

- Se detectaron coliformes en el 46% de las muestras tomadas en los suelos de debajo de los secadores de chorro de aire, mientras que solo el 10% de las muestras de los dispensadores de toallitas de papel para las manos contenía coliformes.

La superficie de muestreo fue de 100 centímetros cuadrados para todos los suelos.

Microorganismos transferidos por contacto

Las manos son susceptibles de estar muy contaminada con bacterias, virus o levaduras antes de lavarlas. Después del lavado, el agua que queda en las manos contendrá microbios que potencialmente pueden transferirse al equipo de secado y a superficies de los baños durante el proceso de secado. Debido a su excelente capacidad de absorción, las toallitas de papel para las manos eliminan el agua y los microbios de las manos y por tanto, no contaminan las superficies de los lavabos. Además, los dispensadores de toallitas de papel para las manos son menos propensos a ser tocados, por lo que se evitan riesgos de contaminación cruzada.

En un reciente estudio observacional llevado a cabo en EE. UU. y encargado por Kimberly-Clark Corporation, una o ambas manos de todos los sujetos (n=120) tocaron los laterales de un secador de chorro de aire mientras se secaban las manos; el dispositivo se tocaba una media de 13 veces por secado.

Confirmaciones del mundo científico

Mark Wilcox, catedrático de Microbiología Médica en la Universidad de Leeds y jefe de Microbiología en Leeds Teaching Hospitals, en el Reino Unido, subraya que es esencial lavarse bien las manos y secárselas con cuidado para evitar la propagación de microbios. "En base a los resultados de este estudio, parece que puede haber un mayor riesgo de exposición a microbios asociado a algunos tipos de secadores de manos. Se aprecia un aumento en el nivel de contaminación microbiana tanto en los secadores de aire como y debajo de estos, sobre todo en los de chorro de aire. Estos resultados tienen repercusión en la prevención de la propagación de microbios e infecciones, por lo que se deben estudiar en mayor profundidad", concluye el profesor Wilcox.

En agosto de 2012, se llevó a cabo una revisión bibliográfica desde enero de 1970 a marzo de 2011. Se identificaron, analizaron y revisaron todos los estudios pertinentes en inglés de la conocida revista Mayo Clinic Proceedings, EE. UU. Se llegó a la conclusión clara de que: "Desde el punto de vista de la higiene, las toallitas de papel son mejores que los secadores de aire eléctricos".

Roberto Berardi, director de ETS, concluye: "El papel es el método más higiénico para secarse las manos comparado con el aire o con un paño. Con cada nuevo estudio constatamos ampliamente este hecho científico. Y organizaciones de renombre, como la Organización Mundial de la Salud y ahora, recientemente, también la revista insignia de la Clínica Mayo y posiblemente una de las principales publicaciones de medicina general evaluada por expertos, la Mayo Clinic Proceedings, confirman que, desde el punto de vista de la higiene, las toallitas de papel son superiores a los secadores de aire eléctricos. Seguiremos informando a todos los que estén relacionados con cuestiones de higiene que el empleo de toallitas de papel de un solo uso es la mejor solución para evitar la propagación de microbios en entornos de cuidado delicados”.